En el mundo del emprendimiento, el éxito financiero de un proyecto no se logra solo con una buena idea. Es igual de importante comprender y utilizar los ratios financieros más importantes para evaluar y controlar la salud económica de tu negocio.
Estos indicadores proporcionan una visión de aspectos clave como la liquidez, la rentabilidad y la eficiencia operativa, permitiéndote tomar decisiones informadas y maximizar tus oportunidades de éxito.
¿Qué es un ratio financiero?
Los ratios financieros son herramientas que permiten analizar y medir diferentes aspectos de la situación de la empresa. Sirven como indicadores que te ayudan a evaluar el desempeño y la capacidad financiera de tu proyecto, así como a identificar áreas de mejora y oportunidades de crecimiento. Al comprender y utilizar estos ratios de manera adecuada, podrás enfrentarte a la toma de decisiones fundamentadas y estratégicas que mejoren tus perspectivas de éxito a largo plazo.
Ratios financieros más importantes
Ratio de solvencia
Uno de los ratios financieros más importantes que tienes que conocer es el de solvencia. Es el ratio que mide la capacidad de una empresa para hacer frente a sus obligaciones a largo plazo. Se utiliza para medir la estabilidad y la solvencia de la empresa a largo plazo.
Para hacer el cálculo hay que dividir los activos totales entre los pasivos totales de la empresa. Un ratio de solvencia alto, generalmente superior a 1, indica que la empresa tiene suficientes activos para cubrir todas sus deudas y obligaciones a largo plazo. Esto es fundamental para la salud financiera y la capacidad de la empresa para hacer frente a situaciones imprevistas o difíciles.
En el caso de que sea bajo puede ser una señal de riesgo financiero, ya que los pasivos de la empresa superan sus activos. Esto puede señalar una falta de capacidad para cumplir con las obligaciones a largo plazo y una mayor vulnerabilidad ante situaciones económicas adversas. En esta situación, la empresa puede considerar medidas para mejorar su solvencia, como reducir deudas, aumentar activos o buscar fuentes adicionales de financiamiento.
cómo se calcula el Ratio de solvencia
La determinación del ratio de solvencia implica la aplicación de una fórmula que se basa en la división de los activos de la empresa, es decir, el conjunto de sus bienes, entre los pasivos, que abarcan la totalidad de las deudas y compromisos de pago de la entidad.
Este indicador se sitúa entre los más relevantes dentro del ámbito financiero empresarial, dado que proporciona una representación precisa del estado financiero y económico de una organización mediante una fórmula concisa.
El resultado obtenido revela la solvencia de la empresa, es decir, su capacidad para saldar sus compromisos de pago con proveedores y acreedores (denominados pasivos) dentro de los plazos establecidos, así como su aptitud para hacerlo a largo plazo. En caso contrario, la falta de solvencia indica que la empresa carece de suficiente patrimonio (también conocido como activos) para hacer frente a sus pasivos.
Ratio de liquidez
Todo emprendedor debe entender y utilizar este indicador para evaluar la capacidad que su negocio tiene para cumplir con sus obligaciones a corto plazo. Se calcula dividiendo los activos corrientes (efectivo, cuentas por cobrar, inventario) entre los pasivos corrientes (cuentas por pagar, deudas a corto plazo). Un ratio de liquidez alto, generalmente superior a 1, indica que la empresa tiene suficientes activos líquidos para cubrir sus deudas a corto plazo, lo cual es esencial para mantener la estabilidad financiera.
Por ejemplo, en el caso de un emprendimiento centrado en el diseño de prendas deportivas creadas con materiales reciclados, al calcular el ratio de liquidez, se descubre que hay 20.000€ en activos corrientes, incluyendo efectivo, cuentas por cobrar e inventario, y 10.000€ en pasivos corrientes, que incluyen cuentas por pagar y deudas a corto plazo. Al dividir los activos corrientes entre los pasivos corrientes, se obtiene un ratio de liquidez de 2. Esto significa que hay el doble de activos líquidos en comparación con las deudas a corto plazo, lo cual es una señal positiva de solidez financiera.
Un ratio de liquidez bajo, por otro lado, puede indicar dificultades para cumplir con las obligaciones financieras. En el caso de tener un ratio de liquidez inferior a 1, significa que los pasivos corrientes superan los activos corrientes, lo que indica una posible falta de flujo de efectivo y la necesidad de tomar medidas para mejorar estos indicadores como reducir gastos, acelerar el cobro de cuentas por cobrar o renegociar plazos de pago con proveedores.
Ratio de rentabilidad
Nos permite evaluar la eficiencia con la que una empresa genera ganancias en relación con sus costos y activos. El dato proporciona información sobre la rentabilidad de un proyecto y ayuda a los emprendedores a tomar decisiones informadas sobre el negocio.
Existen diferentes ratios de rentabilidad que se pueden utilizar. Por ejemplo, el margen de beneficio bruto es uno de los ratios más comunes y se calcula dividiendo el beneficio bruto entre las ventas totales. El resultado muestra el beneficio que queda después de cubrir los costos directos de producción. Otro a considerar es el margen de beneficio neto, que se obtiene dividiendo el beneficio neto entre las ventas totales. Este dato muestra la rentabilidad general de la empresa después de tener en cuenta todos los gastos, incluyendo los impuestos.
Un tercero relevante es el retorno sobre la inversión (ROI), que se calcula dividiendo el beneficio neto entre los activos totales. Esta cifra muestra cuánto beneficio se genera en relación con los recursos invertidos en el negocio. Un ROI alto indica una buena rentabilidad y una utilización eficiente de los activos.
Al analizar y comparar estos ratios de rentabilidad a lo largo del tiempo, los emprendedores pueden identificar áreas de mejora y oportunidades de crecimiento. Por ejemplo, si el margen de beneficio bruto disminuye, podría indicar un aumento en los costos de producción o la necesidad de ajustar los precios de venta.
Ratio de autonomía financiera
El ratio de autonomía financiera, también conocido como ratio de equity o ratio de endeudamiento a largo plazo, es un indicador que mide la proporción de los recursos propios de una empresa en relación con su financiamiento total. Es utilizado para evaluar el grado de autonomía financiera de la empresa y su capacidad para generar capital propio para financiar sus actividades.
El cálculo se realiza dividiendo el patrimonio neto de la empresa entre su pasivo total. Si el resultado es alto, indica que la empresa cuenta con una sólida base de recursos propios y tiene una menor dependencia de la financiación externa. Esto puede ser considerado como una señal positiva de estabilidad y capacidad para hacer frente a situaciones adversas.
Por el contrario, si es bajo puede indicar una mayor dependencia de la financiación externa, lo que aumenta el riesgo de la empresa. En este caso, hay que considerar estrategias para aumentar el patrimonio neto, como retener utilidades, aumentar las inversiones de los accionistas o buscar fuentes adicionales de financiamiento a largo plazo.
Ratio de endeudamiento
Entre los ratios financieros más importantes también está el de endeudamiento. Es el modo de evaluar la proporción de deuda que tiene una empresa en relación con sus activos totales. Proporciona información importante sobre la estructura de capital de un proyecto emprendedor y su capacidad para hacer frente a sus obligaciones financieras a largo plazo.
El cálculo del ratio de endeudamiento implica dividir la deuda total de la empresa entre sus activos totales. Un indicador alto indica que una empresa depende en gran medida de la financiación por deuda para operar y crecer. Si bien el endeudamiento puede ser una forma legítima de financiar el crecimiento, un ratio excesivamente alto puede ser una señal de riesgo financiero. Esto se debe a que un alto endeudamiento implica mayores pagos de intereses y una mayor carga financiera, lo que puede dificultar la capacidad de la empresa para cumplir con sus obligaciones y afectar a la solvencia de la empresa a largo plazo.
Por otro lado, un ratio de endeudamiento bajo indica que la empresa tiene una estructura de capital más equilibrada, con una menor dependencia de la financiación por deuda. Esto puede ser visto como una señal positiva de estabilidad financiera de la empresa y menor riesgo. Sin embargo, es importante encontrar un equilibrio adecuado, ya que un endeudamiento demasiado bajo puede limitar las oportunidades de crecimiento y expansión.
Al evaluar el ratio de endeudamiento, los emprendedores pueden tomar mejores decisiones. Por ejemplo, si está aumentando significativamente, podría ser necesario considerar estrategias para reducir la deuda, como renegociar términos de pago o explorar opciones de refinanciamiento. Por el contrario, si el ratio de endeudamiento es bajo, puede ser apropiado considerar la obtención de financiamiento adicional para aprovechar oportunidades de crecimiento.
En cualquier caso, no lo debes mirar cada uno de los indicadores de forma aislada, sino que tienen que ser utilizados en conjunto para obtener un balance de situación completo. Además, los ratios puede variar según la industria y el sector en el que opera, por lo que es importante compararlo con los estándares y realizar análisis comparativos.
