España se encuentra en un buen momento para el emprendimiento. Así lo confirma el informe del Global Entrepreneurship Monitor (GEM) España 2023-2024 que arroja datos que confirman un aumento del ecosistema emprendedor como no se veía desde el año 2021 con un crecimiento de casi un 2% frente al periodo anterior.
El documento, al que puedes acceder al completo aquí, proporciona una visión detallada de la situación del crecimiento del emprendimiento en España destacando tanto las oportunidades como los desafíos a los que se enfrentan las personas que quieren poner en marcha su propia empresa.
Incremento de la actividad emprendedora
Durante 2023 el 13,5% de la población adulta española estuvo inmersa en el arranque y consolidación de una iniciativa emprendedora. De este porcentaje, un 6,8% estaba involucrado en un proyecto de negocio de menos de tres años y medio de vida, mientras que un 6,7% ya lidera uno consolidado. Esto indica un equilibrio notable, con un emprendedor a cargo de un proyecto de negocio reciente por cada emprendedor a cargo de una iniciativa ya consolidada.
A pesar de las condiciones percibidas como desfavorables, el porcentaje de emprendedores potenciales ha crecido. Sin embargo, no todas son buenas noticias. Aunque sigue el crecimiento del emprendimiento en España, también se observa una subida en el porcentaje de personas que abandonaron sus iniciativas, pasando de un 2,5% en 2022 a un 3,2% en 2023, una depuración ocasionada por las dinámicas del mercado actual.
Crecimiento del emprendimiento en España
Uno de los aspectos más destacados del informe GEM es la mejora en la percepción de oportunidades y la reducción del miedo al fracaso, especialmente entre los hombres. Todos los emprendedores consultados por el estudio se consideraban capacitados para crear un negocio propio. A diferencia de lo que sucedía en años anteriores, solo uno de cada tres emprendedores percibe que el miedo al fracaso podría condicionar su comportamiento, una actitud que se acerca a la de sus homólogos en otros países de referencia.
Conocer a otras personas que están en su misma situación es un factor clave para buscar alianzas o aprender de otros modelos de negocio. Es por ello por lo que la participación en actividades, eventos, charlas, como los Martes del Emprendimiento del IEAvanzado con sesiones de networking, son importantes para afianzar las relaciones entre esta comunidad.
Sin embargo, los datos difieren según apuntemos a hombres o mujeres. En 2023, seis de cada nueve mujeres involucradas en el en la creación o puesta en marcha de una empresa lo hicieron sin percibir oportunidades claras de negocio, y tres de cada ocho tenían miedo a fracasar, a pesar de tener los conocimientos y habilidades para no hacerlo. Estos porcentajes son similares a los de años anteriores. Por otro lado, la actitud de los hombres ha mejorado con relación al año anterior, con un mayor porcentaje que percibe oportunidades de negocio (42%) y conoce a otros emprendedores (68%), y un menor porcentaje limitado por el miedo al fracaso (35%).
Los expertos siguen valorando negativamente las condiciones del entorno nacional para emprender. Al igual que el año anterior, sitúan a España en el último cuartil de países en relación con el índice NECI (National Entrepreneurial Context Index), que evalúa la calidad del entorno para emprender. Con relación a los 45 países que formaron parte del estudio, España se posiciona como uno de los territorios en los que la población percibe menos oportunidades para emprender y menos facilidades para hacerlo. Sin embargo, escala puestos en relación al conocimiento de otros emprendedores, la percepción de tener los conocimientos y habilidades para emprender y la intención emprendedora.
Tendencias y perspectivas
¿Qué motiva a los emprendedores españoles? En el informe se ve como en 2023 se reduce el número de ellos que se lanzan al emprendimiento como método de autoempleo, aunque sigue siendo prioritario para el 57%. Mientras dos de cada cinco lo hacen para marcar una diferencia en el mundo o para conseguir una renta alta, y solo uno de cada cinco para continuar una tradición familiar.
El perfil de los emprendedores en España está cambiando. Siete de cada diez con negocios recientes tenían más de 35 años en 2023. Esta edad también es superada en el tramo de emprendedores potenciales, lo que dibuja un perfil emprendedor más envejecido en España en comparación con otros países de referencia en los próximos años.
Aunque el porcentaje de hombres dispuestos a emprender es más alto (11,5%) que el del año anterior, el aumento ha sido mayor en el caso de las mujeres, que pasan de un 8,8% en 2022 a un 10,9% en 2023. Otro dato a tener en cuenta es que la tasa de actividad emprendedora reciente de la población llegó a duplicar a la de la población española. Uno de cada siete hombres y una de cada nueve mujeres que han emigrado a nuestro país está emprendiendo.
Los factores que más diferencian el perfil de las iniciativas emprendedoras tienen que ver con la financiación, la edad, el nivel educativo y el número de empleados. Se incrementa el capital semilla, que en 2023 oscila entre 9.001 y 30.000 euros por término medio, la mayoría procedente de los ahorros del emprendedor. Los más jóvenes (18-24 años) lideran el crecimiento del emprendimiento en España en cuanto a iniciativas innovadoras, de mayor nivel tecnológico, con más digitalizadas y más internacionales, a pesar de que la digitalización todavía está en fase incipiente.
Innovación y sostenibilidad
Durante el año 2023, ocho de cada diez emprendedores orientaron sus iniciativas al sector de los servicios (al consumidor y a otras empresas), aunque el porcentaje de las iniciativas a empresas (B2B) se ha reducido respecto al año anterior. Más del 30% de las iniciativas recientes innova en producto y/o proceso en todos los sectores productivos, un porcentaje que casi duplica el de las iniciativas consolidadas y va incrementándose cada año. Esto permite prever un incremento significativo de la innovación en el tejido emprendedor de nueva creación en los próximos años.
También se registra un aumento de la coherencia entre la orientación estratégica hacia la sostenibilidad de las iniciativas emprendedoras y su implantación efectiva a través de prácticas empresariales concretas de protección medioambiental, tanto entre los recientes como entre las iniciativas consolidadas. Los relacionados con el sector extractivo son los que más tienen en cuenta el impacto medioambiental de sus negocios, especialmente a la hora de implantar medidas concretas.
El tamaño de las iniciativas también condiciona su estrategia e implantación de medidas de impacto social y medioambiental, motivadas no solo por la orientación de los emprendedores hacia la sostenibilidad, sino también por la mayor exigencia del marco legal hacia las organizaciones que cuentan con un mayor número de empleados.