Los Martes del Emprendimiento, organizados por el Instituto de Emprendimiento Avanzado, abandonan temporalmente su sede habitual en la calle Turia para presentar en el Centro Comercial Espacio Torrelodones a tres emprendedores que fusionan creatividad y visión empresarial en sus emprendimientos artísticos. Acompañados por Wilfredo Jurado, CEO del Instituto, conoceremos a Juan Camilo Londoño, Karolina Rincón y Cristina Larrocha, las mentes detrás de Pincelatte y Coco Zoco.
Un lienzo para todas las edades
Pincelatte, liderado por Juan Camilo Londoño y Karolina Rincón, nació en 2024 como un espacio en Coco Zoco donde los niños podían pintar figuras mientras sus padres realizaban compras. Lo que comenzó como una solución práctica se transformó en un fenómeno inesperado. “No solo vienen niños, sino familias, parejas, abuelos e incluso personas con autismo que encuentran calma en la pintura”, explica Karolina, diseñadora gráfica apasionada por el arte. En apenas seis meses, más de 5.000 personas han visitado su stand de 25 metros cuadrados, demostrando que los *emprendimientos artísticos* conectan con públicos de todas las edades.
Juan Camilo, informático reconvertido en emprendedor, destaca que la clave de su éxito fue “empezar con recursos mínimos para validar la idea”. Desde entonces, Pincelatte ha crecido organizando cumpleaños, eventos privados y colaboraciones con colegios, ayuntamientos, hospitales y La Casa Encendida. Su visión es expandir esta experiencia a centros sanitarios, empresas y colectivos vulnerables, promoviendo la creatividad y el bienestar. En cinco años, planean abrir 35 locales en España y explorar mercados internacionales como Miami y Dubái.
Un espacio donde el arte y el comercio se fusionan
Cristina Larrocha, fundadora de Coco Zoco, combina su formación en Administración y Dirección de Empresas (ADE) y Marketing con su pasión por la decoración y el café saludable. Su tienda en Torrelodones ofrece una experiencia inmersiva donde todos los elementos decorativos están a la venta. “Cuando conocí a Juan Camilo y Karolina, compartimos una visión común, y así nació la idea de integrar Pincelatte en Coco Zoco”, explica Cristina. Esta sinergia ha enriquecido ambos proyectos, convirtiendo el centro en un espacio que trasciende lo comercial.
Coco Zoco no es solo una tienda, sino un lugar de encuentro donde las personas disfrutan y crean. Con experiencia en varios emprendimientos, Cristina ve en esta colaboración una oportunidad para crecer y ofrecer algo único al mercado.
Sinergias que transforman
La relación entre Pincelatte y Coco Zoco va más allá de compartir un espacio. Ambos equipos están diseñando una marca conjunta que unirá sus proyectos bajo un paraguas común, manteniendo áreas autónomas. “La confianza mutua y la disposición a ceder son clave para crear algo más grande”, señala Juan Camilo.
Para atraer público en el centro comercial, han apostado por campañas digitales y alianzas estratégicas. “Colaboramos con colegios, hospitales y eventos culturales para llevar nuestra experiencia más allá”, explica Karolina. Su modelo de bajo coste inicial permitió validar la idea antes de escalar, una estrategia replicable para otros emprendedores.
En los próximos cinco años, Pincelatte y Coco Zoco aspiran a expandirse globalmente, llevando su experiencia única a nuevos públicos. Desde talleres para directivos hasta actividades para colectivos vulnerables, estos emprendimientos artísticos demuestran que el arte puede generar beneficios económicos y, al mismo tiempo, un impacto social significativo.
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