Emprender no se reduce a tener una idea: significa escuchar al cliente, adaptarse al cambio, generar comunidad y comprometerse con la acción. Esa combinación, cuando existe, puede marcar la diferencia entre un proyecto que se queda en buenas intenciones y uno que crece y perdura.
Pero ¿cómo aterriza un emprendedor estas lecciones en su día a día? Eso es lo que tratamos de descubrir en los Martes del Emprendimiento, que un curso más inicia su andadura. Nuestra primera cita es en INNPAR, el vivero de empresas de Pozuelo de Alarcón, donde conocemos dos proyectos surgidos con el apoyo del ayuntamiento de la ciudad: El liderazgo empieza en ti y VulScan, cada uno emergido de circunstancias distintas, pero unidos por el deseo de desarrollar iniciativas que mejoren la vida de las personas de su entorno.
Visiones sobre liderazgo y tecnología
Formar líderes profesionales que mejoren su rendimiento individual y colectivo es el objetivo de El liderazgo empieza en ti, la idea impulsada por Cristina Tocino y Nuria Fernández. Este emprendimiento combina coaching ejecutivo, talleres, tecnología y creación de comunidad.
El proyecto ya se ha testado con un grupo piloto de directivas y su apuesta es mantener la continuidad mediante membresías, eventos y plataformas relacionales.
La iniciativa no arrancó como sus creadoras pensaban en un primer momento, sino que fue ajustándose: modulando la propuesta según las necesidades de las clientas, incorporando tecnología o diseñando módulos formativos distintos. Una clave, como destacó Wilfredo Jurado, CEO del Instituto de Emprendimiento Avanzado, es saber pivotar cuando las condiciones cambian, algo esencial para el éxito de cualquier emprendimiento.
La misma adaptación han debido hacer los jóvenes fundadores de VulnScan Tech. Esta idea, nacida en la Universidad Francisco de Vitoria de la mano de Pablo Revilla, Javier Bru y Carlos García, aborda un reto técnico: ayudar a desarrolladores y empresas a generar código seguro mediante una herramienta SaaS que detecta vulnerabilidades y ofrece formación.
En un contexto donde la ciberseguridad es cada vez más demandada, como muestra el programa INCIBE Emprende, del que forma parte el Instituto de Emprendimiento Avanzado, esta propuesta se apoya en la prevención, la automatización y el aprendizaje continuo. En su caso, también hubo iteraciones hasta definir qué espacios de la ciberseguridad abordar y cómo enseñar a programar de forma segura.
Crear comunidad
Otra de las prioridades en las que se han centrado ambos proyectos es crear una comunidad que aporte continuidad y fidelidad, y con la que construir relaciones que se traduzcan en nuevas ideas, clientes y riesgos compartidos.
Para VulnScan, que su herramienta resuelva problemas reales de empresas depende en parte de que los desarrolladores y equipos que la prueben la compartan, la recomienden y la integren. El papel de la comunidad es fundamental para validar el producto y convertir a los usuarios en embajadores de marca que trasladen sus bondades.
Por su parte, Cristina y Nuria subrayan que, más allá de los módulos formativos o el coaching, el hecho de que los miembros mantengan contacto, actúen en red y colaboren es lo que da solidez a su proyecto.
Si hay un tema de interés entre las comunidades de emprendedores, ese es la inteligencia artificial. El debate en este Martes del Emprendimiento se centró en si supone un apoyo o un sustituto. En el caso de los fundadores de VulnScan, su intención es usar IA para instrumentar análisis, aplicar parches automáticos y facilitar el desarrollo seguro, apoyando y mejorando las soluciones que ofrecen.
Para El liderazgo empieza en ti, la IA también es una ayuda en la productividad, aunque insisten en que la inteligencia emocional, las relaciones personales y el coaching directo siguen siendo irremplazables.
Género, diferencias territoriales y brecha de recursos
Durante el Martes del Emprendimiento, Jurado quiso desgranar el informe GEM, que señala diferencias por género en la obtención de capital o el acceso a redes tecnológicas. En VulnScan, por ejemplo, la mayoría son hombres, igual que en el ámbito de la ciberseguridad, donde solo hay un 23 % de mujeres frente al 48 % de media del mercado laboral. Aunque no se enfrentan a barreras explícitas, reconocen que las mujeres tienden a usar más fondos propios. Además, consideran que Madrid ofrece más apoyos institucionales que otras regiones.
Por su parte, tanto Cristina como Nuria comentaron que ellas no han notado dificultades por ser mujeres. Su estrategia es trabajar con partners que se enfocan en tecnología y, en el caso de la búsqueda de capital, tender más a emplear recursos propios.
Como siempre en estos foros, Jurado quiso dejar un mensaje para aquellos emprendedores que están empezando: «Ser emprendedor no se aprende con teorías; se ejercita en decisiones, en relaciones, en pruebas y errores».
Proyectos como El liderazgo empieza en ti y VulnScan muestran que, cuando la idea va acompañada de comunidad, capacidad de adaptación, responsabilidad con los costes y capacidad de acción, el emprendimiento tiene más probabilidades de convertirse en algo duradero.
Y si algo queda claro de este Martes del Emprendimiento es que emprender no espera a mañana: exige movimiento, decisión y un colchón para caer, levantarse y volver a pivotar.