Lucía Miguel, cofundadora y CEO de Kombucha Kampanera, una startup de bebida, es la primera marca española que no necesita frío para su conservación, ha sido la protagonista en una nueva edición de los Martes del Emprendedor que organiza el Instituto de Emprendimiento Avanzado y patrocina Iberdrola
La kombucha, es una bebida fermentada elaborada a partir del té negro o té verde con azúcar, en cuyo proceso intervienen levaduras y bacterias que favorecen el equilibrio de la flora intestinal y mejoran el sistema inmune. Además de ser una alternativa saludable que está ganando adeptos, también ha sido la “palanca” que sirvió a Lucía Miguel y a Carlos Cebrián para dejar sus trabajos por cuenta ajena y lanzarse al emprendimiento con kombucha Kampanera, la startup de bebida fermentada.
Todo comenzó en 2020 como un juego durante los primeros meses de la pandemia. Cuando terminó el confinamiento, estos dos amigos de la infancia, empezaron a desarrollar las recetas. Y lo que empezó siendo un litro, dos… acabó con una habitación llena de kombucha en la que se llegaron a acumular 200 litros, ha contado Lucía Miguel en los Martes del Emprendedor. El año pasado crearon Kombucha Kampanera con la que hoy producen 50.000 litros al año, entre 180.000 y 200.000 botellas, en su empresa de Valladolid, en la localidad de Mucientes.
Primera startup de bebida española que no necesita frío para su conservación
La diferencia de Kombucha Kampanera con sus competidoras es que no necesita mantenerse en frío para su almacenamiento, lo que permite su venta a bares y restaurantes. “Como venimos de tierra de vino, lo que hicimos fue fijarnos en cómo elaboraban nuestros bodegueros. Fuimos a visitar las bodegas y vimos que hacían una serie de filtrados que retiraban esas bacterias y levaduras y rebajaban también el azúcar, al controlar el azúcar, la refermentación en la botella no es excesiva, entonces mantenemos estable esa kombucha, el sabor y el almacenamiento durante un año”.
Después de algo más de un año en el mercado, Kombucha Kampanera ya se distribuye en España, Francia, Holanda y Suecia. La venta a través de Internet representa el 30% de la facturación. Ofrecen cuatro sabores (cítricos y albahaca, frambuesa e hibisco, mango y maracuyá y la kombucha original), y están trabajando en un producto con un sabor similar al cubalibre.
Pero el camino no ha sido siempre fácil a la hora de emprender. “Hay que tirar para adelante, ahora trabajo para mí y tengo un proyecto que es mi sueño. Y eso es lo que merece la pena del emprendimiento”.
La fundadora de Kombucha Kampanera considera que la formación es fundamental para emprender. “Tienes que saber lo que tienes entre manos. Yo no me hubiese metido en este proyecto si no tengo diez años detrás de experiencia y aun así yo estoy aprendiendo”, afirma Lucía Miguel. La clave, según dijo en los Martes del Emprendedor, “es formarse en todos los campos que vayas a tener de la empresa. Hay cosas que no llegas, pero que te toca aprender”, señala.
El Instituto de Emprendimiento Avanzado ofrece a formación a la que hace referencia Lucía bajo los pilares de la innovación, el talento, la experiencia y el conocimiento. Todo ello para que los estudiantes de hoy sean los empresarios del mañana.
