El emprendimiento femenino en España se ha consolidado como un motor de cambio y transformación, no solo a nivel nacional, sino también global. En el marco del Día de la Mujer, celebrado cada 8 de marzo, el Instituto de Emprendimiento Avanzado ha organizado dos ediciones especiales de los Martes del Emprendimiento para abordar la situación de las mujeres que se lanzan a crear un negocio. Con las aportaciones de una docena de mujeres llegadas de puntos como Armenia, Gabón, Perú, China, Afganistán y Venezuela, entre otros, aprendimos que la pasión, la constancia y la formación son lo que les ha llevado a convertir los desafíos del emprendimiento en oportunidades de éxito.
En España, el emprendimiento femenino crece año tras año, impulsado por mujeres que superan barreras culturales, económicas y personales. Con estas sesiones, el Instituto de Emprendimiento Avanzado no solo trató de visibilizar a mujeres emprendedoras de diferentes procedencias, sino que también ofreció interesantes lecciones, demostrando que el éxito es posible incluso en entornos adversos.
Formación: Clave para el éxito del emprendimiento femenino
La diversidad cultural es un pilar del emprendimiento femenino en España, como destacó Narik Grikgoryan, de Armenia, fundadora de Enredadas en el cambio. “Las perspectivas multiculturales generan innovación y un impacto tanto global como local”. Su proyecto muestra cómo integrar equipos diversos puede enriquecer un negocio, un enfoque clave para quienes comienzan en el ecosistema emprendedor español.
Honorine Mangomo, de Gabón, compartió una historia de vida que conmovió a las asistentes. Tras superar el estigma en su país por tener un hijo con parálisis cerebral, fundó Mwanaglenn en España para combatir mitos sobre la discapacidad en África. “Convertí mi dolor en acción”, dijo, ofreciendo una lección sobre resiliencia especialmente útil para quienes enfrentan adversidades personales o sociales.
La formación emergió como un tema central en estas mesas. Patricia Herraiz, coach española, subrayó la importancia de las soft skills —liderazgo, comunicación y ventas— para el crecimiento profesional. “Nuestro negocio crece tanto como nosotras creemos en nosotras mismas”, afirmó, animando a las mujeres a invertir en su desarrollo continuo. Este enfoque es esencial en el emprendimiento femenino en España, donde la preparación puede marcar la diferencia.
Chrystel Rouveure, francesa en España desde los 90, añadió que la formación en marketing digital, estrategia y el dominio del idioma son vitales para adaptarse. “Con más formación, habría tenido menos dudas al emprender”, confesó, un consejo práctico para mujeres migrantes que buscan triunfar en el mercado español. Margaret Chen, empresaria china con tres décadas en el país, destacó las barreras legales y fiscales para inmigrantes. A través de su Club, apoya a profesionales chinos, mostrando cómo la mentoría fortalece el emprendimiento femenino en España.
Redes de apoyo y colaboración entre mujeres emprendedoras
El networking es otro pilar del éxito. Flavia Boja, abogada peruana y directora de FB Abogados y Asociados, resaltó el valor de asociaciones como Mujeres Empresarias Iberoamericanas. “El networking abre puertas a colaboraciones y negocios”. Este enfoque colaborativo es un modelo replicable para acelerar la puesta en marcha de un negocio, especialmente para migrantes que enfrentan barreras culturales.
Joanna Benavente, también peruana, dirige sus empresas desde España y dejó claro que, a su parecer, “nosotras mismas somos nuestro peor enemigo al ponernos límites”. Su estrategia de aliarse con comunidades afines demuestra cómo las redes pueden impulsar el crecimiento empresarial en un país nuevo.
Resiliencia
Sajeda Kaj, afgana de 19 años, dejó huella en el auditorio con su testimonio. Tras sobrevivir a un atentado talibán que destruyó su escuela, llegó a España hace diez meses con la misión de ayudar a refugiados. “En Afganistán, las mujeres no pueden trabajar ni estudiar. Si la mitad de un país no participa, la economía sufre”, reflexionó. Su mensaje, “ser más duros que los problemas”, es un faro para todas esas mujeres.
Endalys Tiberio, venezolana y coach integral, coincidió: “Emprender aquí es desafiante, pero metas claras y una comunidad fuerte son clave”. Su enfoque en la resiliencia y el autoconocimiento refuerza cómo la mentalidad es fundamental para superar obstáculos.
Besha Wear, de Gabón, transformó su sueño de un hotel en Okenga Tour, promoviendo turismo en África Central desde España. “Seguí mi sueño sin necesitar todo en mis manos”, para ello tuvo que basarse en la creatividad y la flexibilidad, dos piezas esenciales en su camino. Unas características a las que Soraya Mesa, dominicana y CEO de Nice and Beauty, unió una actitud positiva. Es lo que a ella le llevó a fundar Mujeres que Podemos con cero euros. “Solo necesité un bolígrafo, un móvil y una idea clara. Con esos ingredientes creé algo para mujeres como yo”.