En los últimos años, las empresas que más han crecido, han revolucionado sectores y son más valoradas son fundamentalmente aquellas que cuentan con plataformas digitales para sus modelos de negocio. Es por ello que vamos a compartir contigo las razones por las que estos modelos de negocio son tan rentables y atractivos para inversores. Además, te mostraremos los distintos tipos de plataformas digitales que existen.
Qué son las plataformas digitales:
Es muy frecuente confundir el término plataforma digital, generalmente se cree que por el mero hecho de ser una empresa digital en la que hay una web o app mediante la cual se está en contacto y se ofrece el servicio al cliente, se trata de una plataforma digital. Para entender mejor qué es exactamente un modelo de negocio de plataforma digital debemos compararlo con un modelo de negocio lineal.
Un modelo de negocio lineal es aquel en el que la empresa ofrece de forma directa valor al consumidor. Es decir, vende productos o presta servicios de manera lineal al cliente, siendo la empresa el emisor y el cliente el receptor de la propuesta de valor.
Un modelo de negocio de plataforma digital es aquel en el que la empresa crea una infraestructura donde los usuarios se aportan valor entre ellos, conectando oferta con demanda. Es por ello que en estos modelos la empresa no ofrece el producto o servicio de manera directa, sino que lo hacen sus propios clientes entre sí.
De cara a comprender mejor cómo son las plataformas digitales vamos a mostrarte los distintos tipos que existen junto a algunos ejemplos que te permitirán entender de mejor modo por qué son tan rentables y valorados estos modelos de negocio.
Tipos de plataformas digitales:
Tras analizar los distintos tipos de plataformas digitales, comprenderás mejor que son exactamente las plataformas digitales y podremos proceder a analizar sus beneficios como modelos de negocio.
1. Market Place: Conectan oferta con demanda sobre productos o servicios y cobran comisión de las transacciones que se generan en su plataforma. Dos ejemplos son Amazon y Airbnb. Ninguna de las dos empresas posee lo que se ofrece, si no que son parte de sus clientes quien se lo ofrece al resto de clientes.
2. Clasificados: Al igual que en los market place conectan oferta con demanda y se llevan comisión de las transacciones que se hacen, con la salvedad de que las transacciones ocurren fuera de la plataforma, siendo la monetización diferente. Dos ejemplos son Idealista y Wallapop.
3. Redes Sociales: Ofrecer la posibilidad de conectar con otra gente es la principal propuesta, siendo los propios usuarios quienes se generan valor el uno al otro. Si no hay suficientes usuarios con los que interactuar, la propuesta no sería satisfactoria. Monetizan a través de la publicidad, ya que tienen un alcance muy alto. Dos ejemplos son Facebook y LinkedIn
4. De contenidos: Los usuarios encuentran valor en el contenido que otros usuarios han creado. La plataforma no es quien genera el contenido, son parte de sus clientes quienes lo generan. Se gana dinero como plataforma publicitaria, y a veces ofrece servicios premium. Dos ejemplos son YouTube y TripAdvisor.
5. On Demand: Los usuarios encuentran los beneficios bajo demanda, en momentos concretos de necesidad. La plataforma conecta la oferta con la demanda y fija el precio. El valor se crea ofreciendo la disponibilidad del servicio. Dos ejemplos son Uber y Cabify Como hemos podido ver en todos estos tipos de plataformas digitales, las empresas no son quienes poseen los productos o servicios, sino que ofrecen una infraestructura donde los usuarios se generan valor entre sí.
Beneficios de las plataformas digitales:
Una vez entendamos que es exactamente una plataforma digital, podemos analizar por qué son tan rentables y valorados este tipo de modelos de negocio.
Antes de profundizar en los beneficios, es importante comprender que estos modelos de negocio también tienen su complejidad, fundamentalmente porque requieren contar con un efecto red. El efecto red es el efecto que se produce en una plataforma cuando el valor para todos los usuarios incrementa a medida que incrementa el número de usuarios. Esto no ocurre en los modelos lineales, en los que el valor es independiente del número de clientes. Es por ello que una de las dificultades a las que se enfrentan estos modelos es conseguir una masa crítica de clientes que puedan ofrecerse valor entre sí. Si la parte de usuarios demandante no encuentra suficiente oferta, no va a encontrar valor en la plataforma y se va a dar de baja, del mismo modo que si la parte ofertante no encuentra suficiente demanda no va a querer estar presente en la plataforma, llegando así a un círculo vicioso complejo de salir. Sin embargo, si se logra romper esta barrera, siendo ello el mayor reto de las plataformas digitales, los beneficios que se pueden conseguir son muy valiosos y rentables.
1. Son modelos más escalables: Los costes asociados a tener un cliente más no aumentan la estructura de costes de manera considerable ya que la infraestructura se mantiene igual. Permitiendo así tener la posibilidad de hacer crecer el negocio de manera muy rápida y rentable.
2. El líder se lleva prácticamente toda la cuota de mercado: Una o dos plataformas se hacen con todo el mercado. Esto se debe al efecto red. Las primeras plataformas que ganan tracción producen un círculo virtuoso: a más usuarios más valor, a más valor más usuarios. Al final es muy difícil competir con ellas, por lo que hay muy pocas.
3. Genera barreras de entrada a posibles competidores: Son negocios más valorados por ello. Esto también se debe al efecto red, ya que las plataformas establecidas, que han ganado masa crítica, impiden que entren los nuevos que empiezan de cero.
Como has podido comprobar los beneficios de tener una plataforma digital como modelo de negocio es muy atractivo y las posibilidades son diversas. Sin embargo, hay que comprender su complejidad en los primeros momentos, aunque si logra romperse el primer obstáculo las previsiones pueden ser muy atractivas.
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