Beatriz Echevarría, ideóloga y socia fundadora del El Horno de Babette, es la protagonista de un nuevo Martes del Emprendimiento, organizado por el Instituto de Emprendimiento Avanzado y patrocinado por Iberdrola. En este encuentro, Echevarría comparte la historia detrás de su proyecto, que va más allá de ser una panadería; es un viaje que fusiona la pasión por el pan de calidad con el arte del emprendimiento.
La pandemia puso al pan en el centro del escenario, convirtiéndolo en una tendencia en los hogares. Echevarría, apasionada por la calidad del producto, decidió desafiar la corriente dominante del industrial ultracongelado de baja calidad nutricional en el lineal de cualquier supermercado o en muchas panaderías que guardan una estética engañosa. Así nació El Horno de Babette, un proyecto que va más allá de la elaboración del pan, incluyendo una escuela de panadería y repostería, una tienda online y cinco establecimientos físicos en Madrid.
La travesía comenzó en 2008 con una escuela especializada en pan de calidad y repostería, de la que han salido alumnos que han emprendido su propio camino en el mundo del amasado. Diez años después, abrieron su primera panadería, aplicando todo lo aprendido sobre las masas y fermentaciones en casa. Su enfoque se centra en ingredientes de primera calidad y procesos meticulosos, desde amasados suaves hasta fermentaciones lentas y el uso de masa madre. La filosofía de Echevarría es un crecimiento gradual, optimizando el espacio de sus establecimientos y contando con un equipo especializado.
Para su emprendimiento considera fundamental analizar con detenimiento la localización de los establecimientos. También cree fundamental la optimización del espacio de estos, para exprimir al máximo sus capacidades y que el trabajo sea fluido, algo que considera esencial en cualquier negocio. Su idea es crecer poco a poco, así han ido abriendo nuevas tiendas según podían aumentar la producción, y ahora cuentan con un obrador para panadería y otro para repostería.
La formación como pieza imprescindible en el emprendimiento
Aunque el viaje de El Horno de Babette ha sido fructífero, Echevarría destaca como “imprescindible” la formación proporcionada por el Instituto de Emprendimiento Avanzado, que ha evolucionado para cubrir las carencias de emprendedores por vocación. La formación integral aborda desde la gestión empresarial hasta la calidad del producto, reforzando la base de aquellos que no solo buscan ser emprendedores, sino también expertos en su campo.
Otra de las necesidades a las que se enfrenta en su emprendimiento es la de incorporar perfiles especializados, “los emprendedores por vocación tenemos ese déficit, el de lo empresarial”. Explica que cuando comenzó era todo “hazlo tú mismo”, pero hay que evolucionar. “En la escuela comenzamos con cursos en el obrador de la cocina de nuestra casa, para amateurs, pero acabamos trayendo a profesionales del sector para dar clases a otros profesionales”.
Otra de las tareas fundamentales en su emprendimiento es encontrar personal de tienda que sepa “venderlo y comunicarlo”, porque “en determinados sectores como el del café, la cerveza, el queso o el pan… se está generando la necesidad de un producto de más calidad, y no es una moda”. Aunque sea más caro, dura más y es más nutritivo, “es un alimento principal, que aporta carbohidratos y fibra a nuestra dieta, que está llena de productos de baja calidad que causan problemas como la obesidad”.
Aunque con lo que realmente disfruta es con la evolución de las masas, la destreza en el amasado, la fermentación y el horneado, reconoce que una parte del negocio que le encanta es el mundo de la logística y la organización, poniendo mucho énfasis en el control de calidad.
Apuesta por EL PAN DE CALIDAD
En un mundo donde la franquicia es una opción común, El Horno de Babette elige mantener el control directo sobre su producto. Por ello, enfatiza el papel crítico del control de calidad y la rentabilidad del pan de calidad en comparación con las grandes cadenas. “Nuestro pan hay que pesarlo, ver cuanto dura y cuanto nos llena, en comparación con el industrial, una hogaza de un kilo puede durar 3 o 4 días sin estropearse”. Su enfoque es consolidar la marca desde el obrador, asociando su crecimiento con la calidad inconfundible de sus productos, desafiando la tendencia de la industria.
Echevarría ofrece un consejo valioso para los emprendedores: “Mientras vas creciendo, tienes que ir formándote y sabiendo dónde puedes aportar y dónde necesitas delegar”. Subraya la importancia de tener un producto sólido y sugiere la alianza con alguien apasionado, recordando que el empuje e ideas son vitales, pero la formación es crucial en todas las áreas del emprendimiento.
El Horno de Babette, miembro fundador de PEPA (Pequeños Panaderos Afines), ha sido reconocido con premios como La Miga de Oro y el título de Panadera de Excelencia para Echevarría en 2018. Su compromiso no se detiene en la panadería, ya que también es redactora jefa de la revista PAN y presenta el pódcast “Contigo, pan y cebolla”. Con cada masa amasada y cada horno encendido, El Horno de Babette sigue escribiendo su historia de emprendimiento con un sabor único y una calidad indiscutible.
